![[object Object]](https://cdn.binalogue.com/news-adobe-interview-header.png?tr=w-1300,dpr-1&lazyOriginal)
Entrevista con Binalogue
Charles Tournier
10/07/2017

Binalogue es un estudio de diseño multidisciplinar fundado por Marcus Stenbeck y David Carrizales, en el 2008, cuando decidieron establecerse en Madrid. Desde entonces trabajan a nivel internacional desarrollando contenidos visuales para el ámbito publicitario y el mundo del entretenimiento. Motion graphics, 3D, apps, branding, diseño gráfico y producción editorial… todo un equipo de trabajo donde las disciplinas son inabarcables. A lo largo de su carrera han sido galardonados con numerosos premios y han firmado trabajos para Coca Cola, Hp, Inditex, Vodafone, Absolut y Opel entre otros. Tuvimos la oportunidad de charlar con ellos y este fue el resultado; una animada e interesante conversación sobre Binalogue.
Binalogue is a multidisciplinary design studio founded by Marcus Stenbeck and David Carrizales in 2008, when they decided to set up shop in Madrid. Since then, they’ve worked on an international level, developing visual content for the advertising and entertainment industries. Motion graphics, 3D, apps, branding, graphic design, editorial production... a full body of work with an endless skillset. Throughout their career, they’ve been recognized with many awards and signed projects for Coca-Cola, HP, Inditex, Vodafone, Absolut, and Opel, among others. We had the chance to talk with them, and this is the outcome: an exciting and interesting conversation about Binalogue.
Binalogue nace a raíz de una conversación sobre David Bowie y el software de música electrónica en Sydney en el año 2000. ¿Nos podéis contar un poco más sobre este origen?
Así es, coincidimos en una fiesta en el centro de Sydney en el 2000. David había llegado de Colombia a estudiar diseño gráfico y Marcus de Suecia a estudiar tecnologías de la información. En dicha fiesta en el piso en el que David vivía junto con unos chicos suecos comenzaron a llegar más personas (mayoritariamente escandinavas) de diferentes universidades. David estaba a cargo de la música y al sonar David Bowie, Marcus se sorprendió muy positivamente y comenzamos a intercambiar opiniones acerca de cuáles eran nuestros álbumes y temas favoritos del señor Bowie. Esto dio rienda suelta a una apasionada conversación acerca ya no solo de Bowie sino de música en general. Enseguida se hizo evidente que compartíamos una profunda obsesión por la música. A su vez, esto derivó en que David comentara a Marcus que estaba aprendiendo a hacer música electrónica con un software creado en Suecia lo cual generó aún más tema de conversación y enseguida quedamos en que al día siguiente nos veríamos en el piso de Marcus para que lo instaláramos en su portátil y escucháramos los temas en los que David estaba trabajando. Y a partir de ese momento se inició aquello que ha evolucionado hasta donde estamos hoy.
That’s right, we met at a party in 2000 in downtown Sydney. David just arrived from Colombia to study Graphic Design, and Marcus out of Sweden to study Information Technology. At the party, in a flat that David shared with some Swedish guys, more and more people –mainly Scandinavian– kept coming from different college backgrounds. David was DJ-ing the music and, when David Bowie started to play, Marcus was positively impressed and we started to talk about our favorite albums and songs by Mr. Bowie. This escalated into a passionate conversation not only about Bowie but about music in general. Suddenly, it became obvious that we shared a deep love of music. Then David mentioned to Marcus that he was learning electronic music production with software made in Sweden, which gave room for more conversation. A few moments later, we were planning to meet the following day at Marcus’ place to try the software on his laptop and listen to some of the tracks that David was working on. That was the connection that kick-started something that evolved into where we’re at now.

Decíamos que empezáis en Australia en el 2000 y en el 2008 os establecéis en Madrid ¿a qué es debido este cambio?
Entre el 2000 y el 2004 creamos innumerables proyectos con diferentes nombres, logos y configuraciones, siempre girando en torno a la creatividad y el diseño y siempre, de la mano de la música. Tanto así que alrededor del 2002 creamos un motor de visuales para hacer de VJ’s en fiestas de techno y electro. Marcus programaba, David diseñaba y animaba. De hecho, es gracias a ese motor que utilizamos el nombre Binalogue por primera vez. En el 2004 David terminó su carrera y decidió salir de Australia. Vivió en diferentes países hasta terminar instalándose en Madrid en el 2005 para seguir estudiando y explorar las maneras de continuar con el proyecto que habían comenzado. Mientras tanto, Marcus comenzó a trabajar en una gran empresa de tecnología y comunicación. Todo el tiempo nos mantuvimos en contacto y continuamos haciendo proyectos (juntos aunque a distancia) cada vez que encontrábamos una oportunidad, mientras que al mismo tiempo cada uno continuaba siendo parte de otros equipos y proyectos en su lugar de residencia. En lugar de distanciarnos, esto sirvió para que ambos nos diéramos cuenta que queríamos seguir trabajando juntos. Pasado algún tiempo las oportunidades comenzaron a aumentar en Madrid y fue entonces cuando en 2008 Marcus se trasladó a Madrid para que formalmente formásemos Binalogue.
Between 2000 and 2004, we did countless projects with different brandings, logos, and set-ups, always revolving around creativity and design and always going hand in hand with music. So much so that around 2002 we made a visual motor engine for VJ’s in techno and electro parties. Marcus was programming and David was designing and animating. In fact, thanks to that visual engine, we used Binalogue for the first time. In 2004, David finished his studies and decided to go overseas. He lived in different countries until he settled in Madrid in 2005 to keep studying and explore the best way to build the project they’d started. Meanwhile, Marcus started working for a top tech and comms company. We kept in touch all the time and kept working on projects (together but remotely) whenever we had the chance, while simultaneously, each one was also working on other teams and projects where we were based. Instead of growing apart, this situation helped us realize that what we really wanted was to keep working together. Some time went by and business opportunities started to arise in Madrid, so that’s when Marcus decided to move to Madrid to officially found Binalogue in 2008.
¿Cómo surgió la idea de crear vuestros Binaposters? ¿Es un proyecto que seguirá a largo plazo?
Desde que comenzamos a crear individual y colectivamente y a pasar por diferentes configuraciones que eventualmente terminaron convirtiéndose en Binalogue, ha habido ciertas premisas/principios que hemos aplicado constantemente en nuestro proceso creativo. Algunas nos las han enseñado, otras nos las hemos encontrado, otras las hemos creado nosotros mismos.
Con el paso del tiempo nos dimos cuenta que ya no solo eran parte de nuestro proceso creativo, sino que con frecuencia las aplicábamos a todo tipo de situaciones en nuestras vidas.
Dado el carácter casi ubicuo que adquirieron, fue un proceso natural el sentir que queríamos compartirlas. Pensamos que al hacerlo también conseguiríamos crear un proyecto libre de clientes y fechas de entrega, que estuviese activo constantemente y que nos permitiera explorar y experimentar conceptual y formalmente y al mismo tiempo involucrar a diferentes miembros de Binalogue en las diferentes piezas que se fuesen generando.
Cuando por fin nos decidimos a transformarlo en un proyecto real, solo fue necesario comenzar para darnos cuenta de lo enriquecedor y divertido que podría llegar a ser.
Con el paso del tiempo se puede decir que el proyecto adquirió vida propia convirtiéndose en un proceso que no sigue un orden correlativo, ni fechas predeterminadas ni un plan específico. Incluso, en nuestra última entrega (binaposter 08 – Color Killa) no compartimos una de las premisas antes mencionadas, sino que por el contrario respondemos a una pregunta. Dicho esto, sí establecimos una regla: no parar de crear. Por lo tanto, todo parece indicar que seguirán viniendo más Binaposters.
Since we started working individually and collectively while going through different set-ups that eventually became Binalogue, there have been some principles that we’ve constantly applied to our creative process. Some were learned, some were found, and others have been made by experience. As time went by, we realized that they were no longer part of our creative process, but we also applied them to all kinds of situations in our lives. Given the almost ubiquitous nature they gained, a desire to share them felt just natural. We thought that, by doing it, we’d start a client-free, deadline-free project, always open to exploring and experimenting conceptually and formally, and also giving room for other Binalogue members to take part in the different artworks that were in the making. When we finally decided to make it happen, it only took a moment to feel how rewarding and fun it could be. With time, you could say that the project acquired a life of its own, turning into a process that does not follow a consecutive order, fixed dates, or a specific plan. Even in our latest series (binaposter 08 – Collor Killa) we don’t share any of the principles aforementioned, but instead we answer a question. That being said, we did set a rule: non-stop creating. Hence, all signs point to more Binaposters, and then some.



Algunos de estos Binaposters son precisamente fruto de la experimentación, descartes o “Happy accidents”. ¿Creéis que los errores son fuentes de inspiración y que pueden llegar a convertirse en éxitos creativos?
Creemos firmemente que cuando los errores se asumen con humildad y en lugar de ignorarlos se les hace frente, se convierten en lecciones que pueden llegar a ser de gran trascendencia. En términos creativos, para nosotros sería imposible negar cómo los principales errores que hemos cometido representan hitos en nuestra carrera. Y no necesariamente hitos negativos, sino momentos y experiencias que como dices, nos han inspirado e incluso alguno ha llegado a ser determinantes en nuestra evolución. Para nosotros, errar es descubrir. En cuanto a los “happy accidents”, es difícil argumentar que no constituyen una de las características que hacen tan apasionante a nuestro oficio. De hecho, el nombre Binalogue podría considerarse como un “happy accident” ya que fue algo que pensamos para un cliente (un estudio de produccion musical) y cuando lo rechazó, nos gustó tanto que nos lo quedamos. Binary + analogue = Binalogue. ¿Lo pillas?
We strongly believe that when you humbly accept your mistakes and, instead of ignoring them, embrace them, they can become truly powerful lessons. Creatively wise, it’d be impossible to deny how some of the biggest mistakes we’ve made have turned into career milestones. And not necessarily in a bad way, just moments and experiences that, as you’ve pointed out, inspired us and even played a huge factor in our evolution. Failing is discovering, at least for us. As to the "happy accidents", it’s undeniable that they’re one of those things that make our jobs so exciting. In fact, our Binalogue branding is indeed a "happy accident", as it was a name that we pitched to a client (a music production studio) and we liked it so much that, when they rejected it, we took it for us. Binary + analogue = Binalogue. Get it?
![[object Object]](https://cdn.binalogue.com/news-adobe-interview-04.png?tr=w-1300,dpr-1&lazyOriginal)



¿De qué proyectos estáis más orgullosos o cuáles recordáis con un cariño especial?
Un proyecto que siempre recordaremos con más cariño será el primer “proyecto profesional” que hicimos (lo escribimos entre comillas muy conscientemente) a finales del 2000.
Alguien nos dijo que una tienda de música del centro de Sydney estaba en proceso de hacer un rebrand. Una oportunidad ante la cual reaccionamos de inmediato. Nos fuimos a casa de David y en su iMac (morado de primera generación con 64MB de RAM) invertimos días y días aplicando todos los filtros de Photoshop habidos y por haber sobre el arte. Debatimos extensamente acerca de si cobrar 60 u 80 dólares en total, y teníamos perfectamente claro que todas las ganancias que obtuviésemos las invertiríamos en un libro de tutoriales de Photoshop.
Cuando llegamos a la tienda, el logo ya había sido cambiado. Aún así insistimos varios días en hablar con el manager para presentarle nuestra propuesta. Cuando por fin accedió a vernos- harto de nuestra insistencia – al ver el arte, lo primero que nos dijo es que el nombre estaba mal escrito. Respondimos que eso tenía solución. Al ver que no nos dábamos por vencidos nos preguntó cuál era nuestra tarifa por hora, y fue en ese momento cuando nos quedamos literalmente inmóviles sin saber qué decir. Pasados unos largos segundos, nos dio las gracias y se fue… Lo dicho: errar es descubrir.
A project that will always be remembered very fondly is the first "professional project" (be fully aware of those quotation marks) we did in late 2000. Somebody told us that a music shop in downtown Sidney was in a rebranding process. An opportunity to which we reacted immediately. We went to David’s place and spent days and days applying all the Photoshop filters ever made on his first generation, 64MB RAM purple iMac. We argued endlessly about charging 60 or 80 bucks total, and we had already made up our minds to invest all our profits in a Photoshop tutorial book. Then we got to the store to find that they already had a new logo. Still, we insisted for days and days in meeting with the manager to show him our proposal. Annoyed by our stubbornness, he finally accepted meeting us, and the first thing that came out of his mouth when he saw the artwork was that the name had a typo. Well, that’s fixable, we said. Realizing that we were not giving up whatsoever, he asked about our hourly rate, and that’s when we literally froze for a moment, absolutely speechless. After a very, very long silence, he thanked us and left. As we said: failing is discovering.
¿Cómo os imagináis que será vuestro trabajo en el futuro? ¿Qué herramientas tecnológicas utilizaréis? ¿Quedará un hueco para lo analógico?
La verdad es que no le damos demasiado relevancia a las herramientas. Desde luego que tiene sentido estar al tanto y saber adaptarse a la rápida evolución de nuestro oficio. ¡Imagínate cómo han cambiado las cosas desde el 2000!
Lo que realmente esperamos es que nuestro proceso creativo siga evolucionando. Que los proyectos que hacemos no solo tengan fines comerciales sino que, tal y como en el caso de los Binaposters, tengan un carácter más artístico u orientado hacia la cultura y el entretenimiento. Afortunadamente esto es algo que cada vez conseguimos hacer con más frecuencia.
La idea de hacer proyectos que puedan contribuir a mejorar, concienciar o aportar a un determinado contexto social es algo que nos atrae muchísimo ya que sabemos que tenemos mucho que dar en ese frente.
Y por supuesto que siempre habrá más que hueco para lo analógico; ya que los proyectos están hechos por nosotros, y nosotros no somos digitales. Así mismo, está más que claro que las piezas que realmente trascienden son aquellas que no son producto de modas y/o tendencias efímeras y que no buscan ser parte del “sabor del momento”.
Siempre hemos sido fieles creyentes en que el buen diseño, arte o creatividad en cualquiera de sus formas y aplicaciones, es aquel que realmente busca preguntar, ayudar, denunciar, cuestionar, resolver, descubrir, con pasión real y de manera honesta. Independientemente de las formas y sin querer ganarse un puesto en el club de moda.
To be honest, we don’t think too much about tools. Sure, you have to be aware of them and adapt to the ever-changing nature of our job. Imagine how things have changed since 2000! What we really hope is that our creative process keeps evolving. That our line of work won’t only have commercial purposes, but, as it is with Binaposters, it’ll either be more art-driven or more connected with culture and entertainment. Luckily enough, this is something that we’re achieving more and more of lately. The idea of making projects that help to improve, raise awareness, or make an impact in a specific social context is something very attractive to us, because we’re sure that we’d have a lot to give on that matter. And yes, we’re positive that there will be more than enough room for analogue, as projects are made by us and we’re not digital. That being said, we think that the work that is not made out of fads, ephemeral trends, or some sort of "flavour of the moment" is the work that really goes beyond. We’ve always believed that good design, the art, or creativity in any of its forms and uses, is the one that really seeks to question, help, reveal, challenge, solve, discover, with real passion and in all honesty. Regardless of any forms and without using it as a door-opener to the club that everyone wants to get in.
Además de Binalogue, ¿Trabajáis en proyectos paralelos?
Pues la verdad es que desde hace años no. Somos 100% binary, 100% analogue, 100% Binalogue.
To tell you the truth, we stopped doing that years ago. We’re 100% binary, 100% analogue, 100% Binalogue.





We use cookies for analytics to improve your browsing experience.