Binaposter nació como un autoencargo con el objetivo de romper las barreras de las imposiciones externas. Cuando quien encarga un proyecto es uno mismo es fácil traspasar los límites de nuestra propia imaginación. Si dejamos de lado los encargos comerciales y a los clientes y sus peticiones nos enfrentamos a un lienzo en blanco en el que la imaginación puede campar a sus anchas. El estudio Binalogue despereza sus instintos más creativos en una serie de carteles que han bautizado como Binaposter.

Inspirados por las vivencias y los elementos del día a día, David Carrizales y Marcus Stenbeck se embarcan en un proyecto en el que la experimentación y la consecución de nuevas metas son los elementos principales. Dejando de lado el racionalismo, el equipo de Binalogue se embarca en un proyecto cuya filosofía se acerca más a la del ensayo científico que al estudio artístico.

Esta última entrega (la número 8, aunque la numeración no es correlativa) atiende al nombre de 'Color killa', haciendo referencia a la similitud fonética entre la pronunciación de 'color' en inglés y 'killer' (asesino), creando confusión y dando pie a al concepto creativo de la última serie de los Binaposter.

Estas son las entregas anteriores de Binaposter: